Cuando estamos sobrepasados
- Sofia Lewicki
- 20 feb 2019
- 2 Min. de lectura
¿Qué pasa cuándo las situaciones nos sobrepasan?
Siempre intento hablar

de las situaciones ideales, de aquello que aspiramos como adultes para criar hijes fuertes emocionalmente desde el respeto y el amor. Y mi intención en ello es, darle voz a lxs niñxs, ponerle palabras a aquello que se ha silenciado durante años y de quienes nos hemos olvidado y hemos hecho abuso de poder. Pero lo cierto es que esos niñes conviven con adultos, que también han sido en mayor o menor medida violentados en su propia historia, atravesados por un sistema cruel que quiere aprovechar hasta el último de nuestros respiros para hacer de ello una oportunidad mercantilista. Es muy difícil criar en este contexto y la situación empeora, si las personas se encuentran en grandes urbes. Entonces, suele suceder, que las madres y padres pierden la paciencia fácilmente, gritan a sus hijes, se pelean con ellxs o con sus parejas en frente de ellxs, es decir, se quedan sin recursos, si es que los tienen. Pues muchos adultos que hoy son madres y padres no han aprendido a gestionar sus propias emociones.
Lo ideal, es que estás situaciones no sucedan, es una especie de utopía como decía Galeano: "La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar"
La idea es encontrarnos siempre un poquito más allá, para no responder desde nuestra herida, sanar y reconstruir la propia historia para no repetirla con nuestros hijos.
Pero cuando estás situaciones suceden, debemos estar en sintonía con nuestro deseo de respeto, si nos hemos comportardo de una manera inadecuada, debemos pedir disculpas. Poner en palabras lo que sucedió, explicar que eso está mal, y que nadie merece que lo traten así.
Una forma es: Poner en palabras como nos sentimos de manera clara pero sin poner el peso en lxs niñxs . "Tuve un muy mal día" " me siento muy dolorida" "estoy muy enojada" no es tu culpa, no tiene que ver con vos, sigo amandote y cuidando como siempre"
dejar en claro que a pesar de nuestro enojo el amor sigue intacto, y que estaremos ahí para ellxs es súper importante. Pues el temor más grande que tiene un niño o niña es el de perder el amor de su madre o padre.
Para validar los sentimientos de los otros debemos también validar los nuestros, ponerlos en palabras también les enseña a lxs niñxs a identificar los propios.
Entonces cuando te encuentres en una situación sobrepasadx no te castigues, dale lugar a esa emoción que se apoderó de vos, expresala, piensa maneras de como canalizarla la próxima vez, pero nunca te olvides de remarcar que el amor y la incondicionalidad sigue intacta. Nadie quiere el mal para sus hijxs, y la.mayoria de nosotrxs hacemos lo que creemos está bien para ellxs, todos estamos en ese camino, sigamos caminando hacia la sanación ♥️
Lic. Sofía Lewicki
Foto: craftychristian.com

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